viernes, 13 de abril de 2012

El razonamiento animal

Durante mucho tiempo, he estado escuchando decir a los humanos " ahhhh, da igual, los animales son tontos" Los animales no somos tontos, por eso muchos humanos han investigado y  se dieron cuenta de que los animales pueden aprender cosas y su sistema de comunicación, en algunos casos, es muy bueno. Os mostraremos algunos de los casos que demuestran esto, pero para ello debemos remontarnos hasta principios del s.XX,  a los padres del estudio del comportamiento animal.

Uno de los casos más claros de que los animales pueden aprender ciertos comportamientos o relacionar una acción con una consecuencia  frente a un estimulo es la caja de Skinner. Skinner fue un psicólogo  que elaboró una caja para estudiar el comportamiento de los animales (se dice que creó una "caja" para experimentar con su propia hija también).
Dicho experimento consistía en meter al animal en la caja para que, mediante la presión de determinados botones o por realizar una serie de acciones, consiguiese la comida.

Al principio, los animales presionaban el botón por casualidad, pero iba pasando el tiempo y cada vez lo hacían con más rapidez, hasta que ya llegó el momento en el que cuando querían comer le daban al botón correcto a la primera. De esta forma se demostró que los animales aprendieron a ganarse su comida. 

Otro ejemplo de esto es la caja con las palomas:




Otro claro caso, es la Ley del  efecto de Edward Thorndike, que estudió también el comportamiento de los animales y el tiempo de reacción frente a un estímulo; en concreto, el que más desarrollo fue el de gatos en cajas-problema:



También comentaros que las abejas tienen un sistema de comunicación bastante eficaz basado en una serie de bailes (la danza de las abejas) que indican la posición de la fuente de alimentos gracias al angulo que forma el baile con la posición del sol. Este sistema está basado en la descripción de movimientos en forma de 8 o de círculo, dependiendo de cuantas vueltas dé y de lo que tarde, indicará un lugar u otro. 

Y por último, y aunque no guarde mucha relación, un vídeo del científico que estudió sobre la impronta de las aves con sus progenitores. Consiguió convertirse en toda una mamá ganso:







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