Todo el mundo ha oído hablar sobre volcanes y todos sabemos aproximadamente cuáles son sus características. Sin embargo, los supervolcanes no son tan conocidos.
Los supervolcanes se diferencian de los volcanes corrientes no sólo en que sus erupciones son mucho más voluminosas, sino que además no se ven.
La explosión real de estos volcanes son lo suficientemente potentes como para alterar de forma radical el paisaje de la zone e, incluso, el clima global durante unos años.
Estos supervolcanes no tienen la forma cónica común a los normales; sino que el magma se acumula se va acumulando en el subsuelo y debido a la presión va "inflándose" hasta que estalla.
No hay ningún tamaño definido para considerarlos supervolcanes, aunque sí hay dos tipos de erupciones definidas para ellos: erupciones masivas y grandes provincias ígneas. Las erupciones masivas expulsarían al menos 1.000 km cuadrados de magma y otros materiales. Podría arrasar con toda la vida circundante en cientos de kilómetros y sepultar bajo cenizas regiones continentales bastante alejadas.
Las superficies en su totalidad de estos supervolcanes únicamente pueden verse mediante satélite.
El término "supervolcán" no es técnico, pero fue acuñado en el año 2000 en un programa de divulgación científica de la BBC y desde entonces se ha empleado para algunos artículos.
Uno de estos supervolcanes más conocidos es el que se sitúa en el parque de Yellowstone en Estados Unidos. Aquí os dejamos un documental sobre este volcán en cuestión; como es muy largo os recomiendo ver las partes 4 y 5 que sumarían unos 15 minutos.
Supuesta estructura del interior del supervolcán de Yellowstone. |
Parte 1:
Parte 2:
Parte 3:
Parte 4:
Parte 5:
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